A dos velas

Ante ayer pudimos ver en lamentable espectáculo que ofrecía nuestro honorabilisimo presidente, al decir que el precio de la luz iría en función de si lloviera o no; en un ejercicio más propio de un chamán o un indio aborigen, qué de un presidente serio, que conduce un estado de derecho. Podéis pensar, joder,  por qué has empezado in media res, sin introducción ni nada. La respuesta es, porque considero que este es un tema que no merece introducción, que es el que es, y que merece ser tratado sin dilación y sin rodeos, ya que si fuera un tema baladí, podría generar un debate, pero el hecho de que en mi país haya gente que se forra de dinero, cuando hay otras personas que no pueden ni encender la calefacción, es un tema qué personalmente considero vergonzoso.


 Ayer en la Sexta Noche, se debatió sobre este tema, y me hizo gracia que en lo referente a esta cuestión, Eduardo Inda dijo que no somos un país subdesarrollado africano, que somos un Estado derecho serio, y mi pregunta es: En un estado derecho ¿Sería ético que mientras baja la temperatura, se suba la luz para que familias no puedan ni pasar los fríos meses de enero y febrero, al calor de una estufa?Independientemente de que considero de que la comparación que hizo este ser Pantuflo, es denigrante para los países subdesarrollados africanos, que la mayoría viven bajo dictaduras, también pienso que no es verdad, que no vivimos en un estado de derecho en el que las necesidades básicas estén garantizadas, ni muchísimo menos, y si no que se lo digan a la anciana que murió en Reus, por intentar alumbrarse con una vela, ya que le habían cortado la luz y no podía permitirse dar luz a su casa. No es digno ni de recibo, que en un estado de derecho cada vez se privatice más la energía a pasos agigantados,y la prueba se puede ver en que desde el año pasado se ha triplicado el precio de la luz, y que desde que Endesa se convirtió en privada, tenemos una de las energías más caras de Europa; la segunda concretamente, fruto de una economía que ha cedido en manos de los oligopolios, la esencia de toda sociedad equitativa, en la que se distribuyen los bienes estratégicos de manera justa y no al beneficio de unos pocos. Una prueba de ello es que en este país de zarzuela y pandereta, un recurso natural cómo es el sol, tiene un impuesto, ya que si colocas placas solares en tu casa, tienes que seguir pagando impuestos como si fuera una energía no renovable. Si, habéis oído bien, se cobra un impuesto al sol, lo cual no sé si es como para reir o como para llorar, ya que nuestro gobierno desde los últimos 5 años no ha hecho más sino perseguir las energías renovables, fomentar el fracking y multar a las personas que por su propia cuenta instalan paneles solares en sus casas, una energía limpia que nos vendría bien a todos. Esto es lamentable, ya que no se trata de política, no se trata de si eres de izquierdas o de derechas, no se trata de si eres rojo o facha, y ni siquiera se trata de si eres liberal o conservador, sino que se trata de cuidar el medio ambiente, ya que ese lugar que vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos, etcétera. También se trata de vidas humanas, ya que por casos de pobreza energética han muerto muchas familias en España, por no poder alumbrarse. Intentar hacerlo con velas no es propio de un Estado de Derecho, en el qué las necesidades básicas están cubiertas. También he de decir, que no entiendo porque se le llama pobreza energética y no pobreza a secas, ya que como dice MasaDemocrata, nunca he visto a nadie que no puede apagarse la luz, comiendo angulas.


Tira millas.