¿Capital?
Etimológicamente, viene del latín cāput cāpitis, que significa cabeza.
Pero no quiero enfocarlo en ningún caso, en un punto de vista técnico, por dos motivos principales. El primero es que no soy estudiante de economía, y por tanto, no me veo capacitado para hacer análisis económicos de ningún tipo, debido a mi escasez de conocimientos en ese campo. El otro motivo es que este blog no busca usar tecnicismos para dirigirse a los lectores a los que va dedicado, sino que busca la hegemonización, por llamarlo desde una perspectiva gramisciana, de una parte de la población, y la concienciación de la gente, una concienciación que les permita abstraerse y empezar a pensar como grupo, y no como ente individual solamente. Que adquieran conciencia de clase, dicho de una manera más simple. Teniendo en cuenta esas dos premisas, vamos al lío.
Capital puede ser entendido como la cantidad de dinero que se presta o se impone, de la cual se distingue el interés cobrado por el préstamo. Otra podría ser una relación social de producción. Es dinero que se independiza y se vuelve un sujeto autónomo. En otro aspecto, también se podría entender como uno de los dos componentes principales de la balanza de pago, importe monetario, o el valor de los bienes de una sociedad, o importe monetario, el valor de los bienes de una sociedad.
Pero si bien es cierto que tenemos muchas acepciones para poder entender el capital desde una perspectiva u otra, desde mi punto de vista se le está mostrando a la gente como un ente, un ser etéreo que ahí está, es como los mercados, una mano invisible que hace que la economía se mueva de manera inevitable y inamoviblemente. Esta percepción creo que no sólo la tengo yo, ya que muchos economistas se quejan de la etereidad que se le asocia a este término, en parte creo yo, para que la gente diga: "Uy que pereza, anda que voy a buscar yo eso. Mejor que lo gestionen los políticos, que ellos saben", y luego salen indivíduos gestionando la economía como Rodrigo Rato, Miguel Blesa, etc. Otra impresión que me da es que buscan, desde una perspectiva conflictual (que busca normalizar las relaciones de producción existentes, legitimando el orden social y económico, por así decirlo, explicado de una manera superficial) que pensemos que no hay otra alternativa, que es la única opción que tenemos de gestionar la economía, haciendo que todo gire en torno al capital, en una espiral que hace que cada vez la bola se haga más grande y las personas nos convirtamos en meras piezas encajantes dentro de un mecanismo, que nos controla a su antojo, como es el capitalismo.
Hace una semana o así, Sons of Aguirre sacó un nuevo tema, en el que se hacía mención a este tema. Decía lo siguiente: "Vota a Macròn, vota a Le Pen, capital A, capital B, vota a Hillary o vota a Trump, vota a quien quieras, no tengo rival". Esto no deja de demostrar que hemos entrado en un momento de éste sistema en el que ya no importa el partido al que votes o el que salga elegido, ya que todo responde a un mismo interés, un interés que es el propio Capital, cuyo afán es el enriquecimiento de la oligarquía y la acumulación de riqueza en poquísimas manos. Pero esto no emana sólo, ya que las consecuencias serán y están siendo terribles. Los derechos que hemos conseguido desde hace más de doscientos años desde la lucha obrera, tanto desde
partidos como desde sindicatos, están siendo suprimidos en pos de el interés individual de unos pocos, que son los que tienen el control sobre el Capital, y lo manejan a su antojo.
En nuestra mano está el cambiar esta tendencia y este rumbo que estamos tomando, de romper las cadenas que nos atan al Capital, y liberarnos de la alienación que nos absorbe hasta volvernos ganado.
Tira millas.
Pero no quiero enfocarlo en ningún caso, en un punto de vista técnico, por dos motivos principales. El primero es que no soy estudiante de economía, y por tanto, no me veo capacitado para hacer análisis económicos de ningún tipo, debido a mi escasez de conocimientos en ese campo. El otro motivo es que este blog no busca usar tecnicismos para dirigirse a los lectores a los que va dedicado, sino que busca la hegemonización, por llamarlo desde una perspectiva gramisciana, de una parte de la población, y la concienciación de la gente, una concienciación que les permita abstraerse y empezar a pensar como grupo, y no como ente individual solamente. Que adquieran conciencia de clase, dicho de una manera más simple. Teniendo en cuenta esas dos premisas, vamos al lío.
Capital puede ser entendido como la cantidad de dinero que se presta o se impone, de la cual se distingue el interés cobrado por el préstamo. Otra podría ser una relación social de producción. Es dinero que se independiza y se vuelve un sujeto autónomo. En otro aspecto, también se podría entender como uno de los dos componentes principales de la balanza de pago, importe monetario, o el valor de los bienes de una sociedad, o importe monetario, el valor de los bienes de una sociedad.
Pero si bien es cierto que tenemos muchas acepciones para poder entender el capital desde una perspectiva u otra, desde mi punto de vista se le está mostrando a la gente como un ente, un ser etéreo que ahí está, es como los mercados, una mano invisible que hace que la economía se mueva de manera inevitable y inamoviblemente. Esta percepción creo que no sólo la tengo yo, ya que muchos economistas se quejan de la etereidad que se le asocia a este término, en parte creo yo, para que la gente diga: "Uy que pereza, anda que voy a buscar yo eso. Mejor que lo gestionen los políticos, que ellos saben", y luego salen indivíduos gestionando la economía como Rodrigo Rato, Miguel Blesa, etc. Otra impresión que me da es que buscan, desde una perspectiva conflictual (que busca normalizar las relaciones de producción existentes, legitimando el orden social y económico, por así decirlo, explicado de una manera superficial) que pensemos que no hay otra alternativa, que es la única opción que tenemos de gestionar la economía, haciendo que todo gire en torno al capital, en una espiral que hace que cada vez la bola se haga más grande y las personas nos convirtamos en meras piezas encajantes dentro de un mecanismo, que nos controla a su antojo, como es el capitalismo.
Hace una semana o así, Sons of Aguirre sacó un nuevo tema, en el que se hacía mención a este tema. Decía lo siguiente: "Vota a Macròn, vota a Le Pen, capital A, capital B, vota a Hillary o vota a Trump, vota a quien quieras, no tengo rival". Esto no deja de demostrar que hemos entrado en un momento de éste sistema en el que ya no importa el partido al que votes o el que salga elegido, ya que todo responde a un mismo interés, un interés que es el propio Capital, cuyo afán es el enriquecimiento de la oligarquía y la acumulación de riqueza en poquísimas manos. Pero esto no emana sólo, ya que las consecuencias serán y están siendo terribles. Los derechos que hemos conseguido desde hace más de doscientos años desde la lucha obrera, tanto desde
partidos como desde sindicatos, están siendo suprimidos en pos de el interés individual de unos pocos, que son los que tienen el control sobre el Capital, y lo manejan a su antojo.
En nuestra mano está el cambiar esta tendencia y este rumbo que estamos tomando, de romper las cadenas que nos atan al Capital, y liberarnos de la alienación que nos absorbe hasta volvernos ganado.
Tira millas.
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