La justicia va bien
A raíz de los acontecimientos que se están produciendo durante estos días; con la condena de seis años y tres meses al ex duque de Palma, aunque se encuentra momentáneamente en Suiza viviendo la vida padre, como diría el cuñadísimo Inda, y la sacada de chorra del juez con la infanta, la cual se enriquecido a manos llenas, y se ha ido de rositas, tras haberse llenado los bolsillos, al igual que el resto de indeseables de su familia, aunque ella, de manera ilegal, lo cual le hará ir a la cárcel, pero solo para el vis a vis; debemos preguntarnos si en un estado de derecho, como en teoría es el nuestro, la justicia es independiente y libre de tomar decisiones y juzgar de manera correcta, y con libertad de maniobra. ¿Lo es? Veamos tres ejemplos bastante ilustrativos.
Baltasar Garzón dijo hace poco adiós a su carrera judicial al ser condenado a once años de inhabilitación, por destapar el caso Gürtel, una trama corrupta especializada en saqueo de fondos públicos y que ha sacado a la política a más de veinte dirigentes del PP. ¿Casualidad? Yo no seré como el botarate de Cárdenas, que en el anuncio dice "casualidad". Pero en fin, juzgad vosotros mismos.
Vayamos con otro caso, como el de Elpidio Silva, el cual fue inhabilitado por diecisiete años por la instrucción del caso Blesa, que llevó a la cárcel en dos ocasiones al expresidente de Caja Madrid. Pero lo peor viene cuando te das cuenta de que la sala de lo Penal, en el pasado Octubre, desestimó su recurso contra el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por prevaricación, y dos delitos contra la libertad individual. ¿Casualidad? Pensadlo.
El caso del juez Ruz, el cual se atrevió a pinchar el sistema de nervioso del Partido Popular, también es curioso, ya que su implicación en la investigación de este caso le costó su puesto en la Audiencia Nacional y su inhabilitación como juez. Su puesto ha derivado en otros jueces, los cuales, tarde o temprano, han acabado fuera del caso e inhbilitados. ¿Casualidad? Me abstengo de opinar, decididlo vosotros.
Una buena reflexión, bajo mi punto de vista, sería si mientras los partidos políticos nombren a los jueces, la justicia será limpia y cristalina, una utopía que nunca llegará a menos que los jueces empiecen a ser independientes y libres de tomar sus propias decisiones y a obrar en consonancia con un sistema justo. Mientras tanto, nuestro sitema penal y judicial estará diseñado para dejar ir a los evasores fiscales y castigar a los "ladrones de gallinas", y se ve día a día en las decisiones judiciales, ya que mientras Valtonyc, un rapero, está en la carcel, por hacer letras en contra de esa mafia llamada monarquía, el marido de la infanta, va con el coche a todo gas por las calles de Suiza, en libertad y sin fianza.
Tira millas.
Baltasar Garzón dijo hace poco adiós a su carrera judicial al ser condenado a once años de inhabilitación, por destapar el caso Gürtel, una trama corrupta especializada en saqueo de fondos públicos y que ha sacado a la política a más de veinte dirigentes del PP. ¿Casualidad? Yo no seré como el botarate de Cárdenas, que en el anuncio dice "casualidad". Pero en fin, juzgad vosotros mismos.
Vayamos con otro caso, como el de Elpidio Silva, el cual fue inhabilitado por diecisiete años por la instrucción del caso Blesa, que llevó a la cárcel en dos ocasiones al expresidente de Caja Madrid. Pero lo peor viene cuando te das cuenta de que la sala de lo Penal, en el pasado Octubre, desestimó su recurso contra el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por prevaricación, y dos delitos contra la libertad individual. ¿Casualidad? Pensadlo.
El caso del juez Ruz, el cual se atrevió a pinchar el sistema de nervioso del Partido Popular, también es curioso, ya que su implicación en la investigación de este caso le costó su puesto en la Audiencia Nacional y su inhabilitación como juez. Su puesto ha derivado en otros jueces, los cuales, tarde o temprano, han acabado fuera del caso e inhbilitados. ¿Casualidad? Me abstengo de opinar, decididlo vosotros.
Una buena reflexión, bajo mi punto de vista, sería si mientras los partidos políticos nombren a los jueces, la justicia será limpia y cristalina, una utopía que nunca llegará a menos que los jueces empiecen a ser independientes y libres de tomar sus propias decisiones y a obrar en consonancia con un sistema justo. Mientras tanto, nuestro sitema penal y judicial estará diseñado para dejar ir a los evasores fiscales y castigar a los "ladrones de gallinas", y se ve día a día en las decisiones judiciales, ya que mientras Valtonyc, un rapero, está en la carcel, por hacer letras en contra de esa mafia llamada monarquía, el marido de la infanta, va con el coche a todo gas por las calles de Suiza, en libertad y sin fianza.
Tira millas.
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