Voluntades subjetivas


En esta entrada me gustaría plantear una reflexión sobre las voluntades individuales que cada uno aplica, en función de su interés en los diferentes objetivos que tiene en su vida, pero enfocado a dos polos antagónicos como puedan ser el socialismo y el capitalismo, y la hipocresía que se cierne sobre ese discurso cada vez que se ejerce.

Me hace mucha gracia cada vez que hablo con alguien sobre política el hecho de que en la mayoría de los casos el argumento cuñado qué prevalece es que el comunismo o el socialismo son una utopía, que ojalá se pudieran conseguir, que sería muy bonito y bla bla bla, pero qué no podría existir por la propia forma de ser de los humanos. La defensa del egoísmo intrínseco.

Lo que también es curioso es observar cómo ese mismo discurso es llevado a las antípodas cuándo esa misma gente defiende el ascenso social dentro del capitalismo: fenómeno que es, si cabe, mucho más difícil y el cual requiere pisar muchos más cadáveres por el camino.

Sin entrar en valoraciones personales sobre el escepticismo de estas personas, quiero hacer hincapié en que sinceramente creo que si la propia voluntad de promoción social, o en su defecto, de la defensa de la propia promoción dentro del capitalismo la aplicáramos a la lucha por conseguir una sociedad igualitaria, feminista y socialista, habríamos sido lo anteriormente dicho hace mucho tiempo, porque desde mi punto de vista es mucho más bonito un planteamiento qué prefiere el tú y yo, a él tú o yo.

Tira millas.





Comentarios

  1. Es necesario aplicar o empezar a vivir ya , en utopía, porque rl capitalismo
    nos conduce hacia un abismo de competitividad violenta .

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