Feminismo en clave marxista
Escribo esta entrada un día antes de que se lleve a cabo la huelga y la manifestación feminista de 2018, con la vista puesta a hacer una reflexión o cavilación, que me ha surgido, y considero importante recalcar para todas aquellas personas que entienden la filosofía y la vida en clave marxista, pero que miran con cierto recelo este tipo de actos y movimientos.
La crítica y la autocrítica son la clave de la lucha por un objetivo coherente y justo.
Si entendemos la sociedad y la historia como la lucha de clases, no podemos obviar que eso es extrapolable a cualquier tipo de situación en la que se produzca una opresión: bien sea de clase, de género, de etnia, etc. Ahora bien, mi reflexión, y me gustaría que todos los hombres empatizáramos con esto que quiero decir, es que es imprescindible reconocer el mérito a un colectivo como es el femenino trabajador, que no es que sufra una opresión , sino que sufre el doble peso de una sociedad que la margina, la castiga y la mata, pero también la de una clase que la somete al yugo de una doble labor como es el trabajo reproductivo, sumado al trabajo social que se desempeña en la calle a diario.
¿Realmente somos conscientes de lo que supone esto y de la trascendencia que conlleva? A veces pienso que lo pasamos bastante por alto, porque seamos claros, no es algo adyacente a nuestra lucha de clase, sino que es de suma importancia. Es otra revolución. Y me cuesta entender que muchos hombres comunistas, que se llenan la boca hablando de revolución y de materialismo histórico, tengan una venda tan gruesa que les impida ver que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, no es para nada menos trascendente que la lucha por la autosuficiencia económica de la clase trabajadora, sin dependencia de aquellos privilegiados que buscan cercenarla.
Todos y todas tenemos objetivos comunes en todas y cada una de nuestras luchas: La dignidad. Y no olvidemos que un socialismo sin feminismo, es un socialismo machista, un socialismo sin dignidad, sin futuro.
Siento dar la turra con esto a un día de la huelga, pero me parecía necesario, sobre todo para aquellos machistas-leninistas, que aún a día de hoy se siguen cuestionando si el feminismo es una causa legítima y justa.
¡Viva el feminismo de clase obrera!
La crítica y la autocrítica son la clave de la lucha por un objetivo coherente y justo.
Si entendemos la sociedad y la historia como la lucha de clases, no podemos obviar que eso es extrapolable a cualquier tipo de situación en la que se produzca una opresión: bien sea de clase, de género, de etnia, etc. Ahora bien, mi reflexión, y me gustaría que todos los hombres empatizáramos con esto que quiero decir, es que es imprescindible reconocer el mérito a un colectivo como es el femenino trabajador, que no es que sufra una opresión , sino que sufre el doble peso de una sociedad que la margina, la castiga y la mata, pero también la de una clase que la somete al yugo de una doble labor como es el trabajo reproductivo, sumado al trabajo social que se desempeña en la calle a diario.
¿Realmente somos conscientes de lo que supone esto y de la trascendencia que conlleva? A veces pienso que lo pasamos bastante por alto, porque seamos claros, no es algo adyacente a nuestra lucha de clase, sino que es de suma importancia. Es otra revolución. Y me cuesta entender que muchos hombres comunistas, que se llenan la boca hablando de revolución y de materialismo histórico, tengan una venda tan gruesa que les impida ver que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, no es para nada menos trascendente que la lucha por la autosuficiencia económica de la clase trabajadora, sin dependencia de aquellos privilegiados que buscan cercenarla.
Todos y todas tenemos objetivos comunes en todas y cada una de nuestras luchas: La dignidad. Y no olvidemos que un socialismo sin feminismo, es un socialismo machista, un socialismo sin dignidad, sin futuro.
Siento dar la turra con esto a un día de la huelga, pero me parecía necesario, sobre todo para aquellos machistas-leninistas, que aún a día de hoy se siguen cuestionando si el feminismo es una causa legítima y justa.
¡Viva el feminismo de clase obrera!
Comentarios
Publicar un comentario